La ley Sinde

Cambio de cartera: de Cesar Molina a González Sinde

Después de un larguísimo intervalo (si hasta me ha dado tiempo a casarme en él) volvemos a reanudar la actividad en el blog.

Para abrir boca (apartándonos un poco de nuestra temática central), y como tema de rabiosa actualidad, comentaré algo sobre la ley Sinde.

Me imagino que a todos los que escribimos nos ha llamado la atención en algún momento la problemática de los derechos de autor, especialmente desde que el acceso  masivo a internet permite que cada uno de nosotros tengamos algo semejante a una imprenta. Evidentemente, en el pasado, los gastos que esto suponía limitaban el pirateo (también la difusión que la red supone).

Las patentes y los derechos de autor ayudan (a veces casi parecen imprescindibles) a la supervivencia de los creadores. También es cierto que frenan la expansión y el conocimiento. De hecho, algunas multinacionales tienen pactos con otras para que ambas no se ataquen legalmente cuando unas vulneren las patentes de las otras.

En el blog de Enrique Dans (http://www.enriquedans.com/) se han recogido varias entradas relativas a la ley Sinde.

El PSOE no ha conseguido los apoyos suficientes y la ley ha sido rechazada en el Congreso. Tengo que manifestar que la forma de actuación con la inclusión, como un remiendo, de la ley Sinde dentro de la ley de Economía Sostenible, no ha podido ser más desafortunada.

Lo cierto es que muchas opiniones que he leído, van en la línea de que la esta ley vulnera derechos fundamentales, al permitir cerrar una web con la más mínima excusa.

No son tiempos fáciles para los creadores. Soy consciente de que todos preferiríamos ver como nuestras obras llegan por cauces en los que se reconoce el valor de la obra (y esto considero que debería llevar aparejado un aporte económico). Pero con la red no parece factible proteger los derechos de autor a la manera de antaño sin vulnerar derechos básicos.

Eso no significa que me gusten las descargas no autorizadas de obras de autores vivos (no estoy para nada de acuerdo con los derechos de autor una vez que éste ha muerto). Pero estimo que esta persecución no nos llevaría a ningún sitio.

El tiempo dirá como es el modelo del futuro, como interactuamos con la red y las nuevas tecnologías, eBook mediante.